Almuerzo en Nueva York, o cómo hacer un lunch en un andamio y no morir en el intento

Hay imágenes que solo mirarlas dan verdadero vértigo. Sin duda, esta foto en blanco y negro hecha en 1932 y titulada “Almuerzo en Nueva York” o “Almuerzo sobre un rascacielos” es una de ellas. Y es que en esta fotografía no hay ni trampa ni cartón. Aunque podría parecer que son un grupo de modelos contratados para posar tomando el almuerzo tranquilamente sobre un decorado de los rooftops neoyorquinos, se trata de una instantánea real tomada durante la construcción del emblemático edificio General Electric del Rockefeller Center.

Durante esos años (principios de la década de 1930), estaba teniendo lugar en Estados Unidos lo que se conoce como la Gran Depresión, un momento en el que la difícil situación económica y laboral que atravesaba el país obligaba a las personas a aceptar trabajos por muy precarios que pudieran ser. Esta fotografía realizada a un grupo de obreros canadienses e irlandeses —en ese momento había un gran número de irlandeses, italianos y otros europeos que emigraron a Estados Unidos— no solo mostraba sino que denunciaba esta precariedad. Se puede observar que estos trabajadores de la construcción, a pesar de que descansan plácidamente sobre la viga, no disponían de ningún tipo de arnés u otras medidas de seguridad en un empleo que entrañaba un altísimo riesgo ya que, en el caso de este edificio, la traviesa sobre la que se posan estos 11 obreros está suspendida a unos 250 metros de altura. Aunque, según apuntan algunos estudiosos, en realidad a pocos metros quedaría la plataforma de alguna de las plantas, por lo que el riesgo planteado no sería tan grande.

Según parece, la foto no fue tomada de forma fortuita, sino que se les pidió que posaran así. El motivo de la realización de esta fotografía, según las diferentes teorías, podría ser fomentar la construcción en el país, denunciar la situación que atravesaban algunos trabajadores o, incluso, promocionar y anunciar el Rockefeller Center. En el caso de esta última hipótesis, habrían sido congregados allí un numeroso grupo de fotógrafos, de ahí que sea difícilmente atribuible la autoría de esta imagen a uno de ellos en concreto. Aunque en casi toda la documentación al respecto se otorga la autoría a Charles Ebbets, lo cierto es que a día de hoy sigue considerándose de autor anónimo. Actualmente, el negativo pertenece a la empresa Corbis,que lo adquirió en 1995.

A esta impactante fotografía se la considera una de las más importantes de la historia contemporánea, de ahí que se hayan hecho multitud de divertidas versiones. Los muppets, los actores más emblemáticos de Hollywood o los protagonistas de la serie Friends han rememorado la escena. ¿A qué esperas a imitarles montándola pieza a pieza?

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