Ya que estamos sumergidos en el ambiente primaveral, vamos a hablar de flores. Y es que son unas de esas maravillas de la naturaleza que despiertan los sentidos y alegran la vista y el alma.
Los mercados de flores son muy habituales en Europa, sobre todo en la región del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), ya que el clima húmedo contribuye a la proliferación de las plantas.
En Amsterdam podemos encontrar uno de los mercados de flores más importantes no solo de Europa, si no del mundo entero. Lleva en funcionamiento desde hace siglos y es curioso ver cómo parte de estos puestos están creados sobre barcas, ya que tradicionalmente las flores se transportaban de un lado a otro a través de los canales que recorren la ciudad. Los tulipanes son el símbolo de Holanda y, sin duda, los protagonistas de estos mercados, sin embargo, también podemos encontrar otras especies de flores y se pueden adquirir bulbos. La magia, el aroma y el colorido de la gran diversidad de flores allí congregadas, hacen de este mercado un lugar singular y muy especial que embriaga y enamora desde el primer momento.
Esta tradición está tan arraigada en el carácter de los holandeses en general, y en el de los ciudadanos de Amsterdam en particular, que es muy habitual ver a través de los grandes ventanales de las casas preciosos ramos de flores decorando las estancias. En el hogar de todo buen holandés siempre hay un toque de color y aroma a flores.
En Bruselas también podemos encontrar este tipo de mercados, incluso en la Grand Place se realizan unas magníficas exposiciones florales, en las que los floristas, con su arte, colocan las flores construyendo formas geométricas cuyo resultado son auténticos tapices vivos.
La tradición de los mercados de flores también se extiende a otras partes, por ejemplo en París en la Isla de la Cité también podemos encontrar uno de estos. Fundado en 1808 aún continúa en funcionamiento y es un buen lugar para descansar de las visitas turísticas.
También en Latinoamérica, concretamente en Colombia, las flores tienen gran relevancia. Este país se ha convertido en el segundo exportador mundial de flores, después, cómo no, de Holanda. Disfrutar de las orquídeas de esta tierra es sin duda uno de los mayores placeres, además es su flor nacional desde 1936 y están catalogadas como las más hermosas del planeta. En Perú, que se encarga de abastecer de flores a Estados Unidos, también es típico encontrar mercados con casetas de madera con flores exóticas realmente preciosas.
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