Volkswagen T2 Kombi, la furgoneta que se convirtió en un icono

“¿Por qué tu mujer no va a dejar que compres esta camioneta?” Porque “Parece un autobús” o “Ni muerta me pillan a mí en esto” rezaba un anuncio de los años 60 para la Volkswagen T2. A continuación, el texto pasaba a detallar por qué esta camioneta sí era una gran compra. Incluso para tu mujer. Las razones iban desde su gran capacidad y facilidad de carga hasta que no hacía falta preocuparse por la evaporación del agua del radiador ya que se refrigeraba por aire.

La Volkswagen T2 Kombi —diminutivo de Kombinationsfahrzeug, o furgoneta para el transporte de pasajeros— se convirtió en todo un éxito.

Nació justo al final de la II Guerra Mundial en la fábrica que Volkswagen tenía en Wolfsburg (Alemania). Ben Pon, un importador holandés que estaba visitando las instalaciones, realizó un diseño preliminar inspirado por los carros con los que se transportaban las partes en la fábrica al ver lo útiles que resultaban y lo simples que eran ya que estaban fabricados a partir del chasis del Volkswagen Beetle y eran una especie de “caja con ruedas”. Un año más tarde, el CEO de Volkswagen creyó que la idea tenía potencial y la primera camioneta T2 se presentó en el Salón del automóvil de Ginebra de 1949.

En 1950 se producían diez de estas camionetas al día y durante las siguientes cuatro décadas, y sin cambiar el diseño básico, se fabricaron unos cinco millones de Kombis. La T2, con su motor trasero y su diseño rectangular, era un vehículo sencillo pero duradero, flexible y económico que cubría un nicho de mercado. Los asientos traseros podían quitarse y durante los primeros cinco años Volkswagen presentó hasta 90 combinaciones de carrocerías diferentes que permitían adaptar la camioneta para convertirla en autobús, ambulancia, furgoneta de helados, carnicería móvil, furgoneta de reparto del pan y la leche y, cómo no, la adorada autocaravana. Otro de los provocativos anuncios decía: “No es común conducir el vehículo en el que fuiste concebido”; recordemos que los 60 fueron la década del flower power y el amor libre.

En total se han fabricado más de 10 millones de VW T2. En Alemania la producción se paralizó en 1979 ya que no podía ajustarse a los nuevos estándares de seguridad. Sin embargo, la Kombi siguió produciéndose en otros lugares del mundo siendo Brasil el último país fabricante después de haber ensamblado más de 1,5 millones de T2 desde 1957. Las leyes cambiaron también allí y otra vez fue una nueva normativa de seguridad que entraba en vigor en 2014 la que obligó a que se discontinuara la producción de Kombis el 31 de diciembre de 2013. Con este cambio se finiquitaron 63 años de producción de esta camioneta al no poder acomodar un airbag ni incorporar frenos anti-bloqueo.

Según Danbury Motorcaravans, un importador de VW T2 en el Reino Unido, el color más popular es el azul celeste, seguido del verde pálido y el negro. ¿El menos popular? El plateado.

La T2 también se ha convertido en un icono de la ficción audiovisual, gracias sobre todo a su aparición en la serie televisiva Perdidos como el medio de transporte habitual de los integrantes de la Iniciativa Dharma.

Si por casualidad te encuentras una T2 escondida entre los trastos del garaje, ¡estás de enhorabuena! Esta “caja con ruedas” es ahora un vehículo icónico muy preciado y, probablemente, podrás comprarte un coche nuevo con el dinero que te pagarán por ella. Si eres de los que echa de menos ser el propietario de una, siempre puedes empezar por montar nuestro puzzle y luego, ya se verá. Por si acaso, no dejes de mirar en el garaje.

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